Fuera defensas

Recuerdo que tras poner en marcha el motor y soltar la soga que nos amarraba al muelle, mi padre siempre nos decía lo mismo antes de enfilar el barco hacía alguna cala de la Serra Gelada y salir a navegar… “Chicos, quitad las defensas”. Para los que no estéis acostumbrados al vocabulario marino, las defensas

De corazas y escudos.

Obviamente la vida no es sencilla. Nos enfrentamos en ocasiones a batallas que superan nuestros recursos y de forma inconsciente nos hacen colocarnos un escudo que nos facilite el aguantar las embestidas para que el daño sufrido sea menor. Eso es algo natural y sano que usamos como mecanismo de defensa. El problema surge cuando

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